
Hoy en día son cada vez más las personas que escogen prendas o accesorios personalizados ya que desean disponer de una vestimenta original y diferente a su estilo. Sin embargo, a pesar de que hoy en día la mayor parte de los tipos de técnicas de personalización que se ofrecen son de una gran duración con el paso del tiempo, es aconsejable que tomemos una serie de cuidados para que su color y detalle no se pierdan con el uso y el lavado.
Por ello, si últimamente has adquirido una prenda personalizada y deseas preservarla como el primer día con el paso de las temporadas, quédate a leer este post…
Cómo lavar la prenda o accesorio
El lavado es la base de cualquier cuidado textil. Por ello, es aconsejable que la prenda se lave del revés, ya que reduce la probabilidad de que tenga contacto con otra prenda y dañe la impresión. Además de esto…
· Para asegurarnos de que la impresión dure más, se debe lavar a baja temperatura (menos de 30º).
· No se deben mezclar colores. Si la impresión de tu camiseta es blanca, al lavarla con otras prendas de color puede hacer que la impresión absorba esa tinta y cambie de tonalidad.
· No utilices detergentes agresivos, blanqueantes, lejía u otros productos químicos que puedan dañar la prenda.
· No uses secadora. Seca la prenda al aire libre, ya que con el paso del tiempo la impresión empezará a lucir desgastada y perderá su tono original.
En el caso de las tazas, botellines u otros accesorios sublimados y esmaltados, es aconsejable que los laves a mano, con agua fría o templada (nunca caliente). Todas nuestras tazas cuentan con un doble recubrimiento para mejorar su conservación, pero es aconsejable que no las expongas durante un largo periodo de tiempo en altas temperaturas, como es el caso de un microondas.
Cómo planchar la prenda
Es aconsejable que a la hora de planchar las prendas tengamos en cuenta que, la aplicación de calor directamente sobre la impresión puede llegar a dañarla y deteriorar el tono o incluso retirar la propia estampación. Es aconsejable que la prenda se planche desde el lado interno (entre 100º – 160º), y a ser posible, con una tela o papel de horno dentro de la prenda para evitar el contacto directo con altas temperaturas.
También es importante que no viertas ningún tipo de líquido ni utilices vapor en el planchado. A ser posible, una vez lavada, percha la prenda y ubícala en un lugar a temperatura ambiente para su secado al aire libre, de esta manera se producirán el menor número de arrugas posibles.
Qué productos se pueden utilizar
Para que su resultado sea el mismo que el primer día, es aconsejable que los productos que utilicemos, tal y como os comentábamos en uno de los párrafos anteriores, sean lo menos agresivos posible.
· El jabón que utilices debe ser neutro. Se pueden utilizar jabones específicos para prendas de color o prendas oscuras, siempre y cuando su composición no sea abrasiva.
· Es aconsejable que no abuses del suavizante, ya que el contacto de este tipo de producto con la impresión puede dejarla rígida, sin movilidad. En el caso de que desees aplicarlo, debe ser en pocas cantidades y sin un uso recurrente.
· La lejía es un producto que se suele utilizar para blanquear aquellas prendas blancas que con el paso del tiempo se han ido poniendo amarillas. Sin embargo, este producto puede llegar a dañar la impresión de nuestra prenda, por ello, es aconsejable que no se utilice y que, en el caso de querer blanquear la prenda, se utilice un blanqueador no tan abrasivo como puede ser el oxígeno activo.
En caso de duda... ¿qué símbolos debemos tener en cuenta?
Todos los consejos que se han comentado anteriormente son consejos generales que se pueden aplicar a todo tipo de prendas o accesorios personalizados. Sin embargo, es aconsejable que en el caso de las prendas, mires la etiqueta que viene adjunta dentro para poder consultar las condiciones del fabricante en cuanto al tejido utilizado para su elaboración. Los símbolos de lavado más comunes son…
